Los Golden State Warriors están en una encrucijada. Stephen Curry sigue siendo un jugador asombroso, capaz de ganar una eliminatoria de Playoffs por sí solo, pero también alguien a quien no le restan muchos años en la NBA.
Una circunstancia que obliga a tomar decisiones importantes y, sobre todo, un ritmo concreto. Tras desaprovechar su oportunidad en esta última postemporada, los de la Bahía afrontan su offseason más importante con la tarea de mejorar todo alrededor de Steph.
A continuación, desde The Sporting News, se analizarán las necesidades, jugadores a tener en cuenta y movimientos que van a definir los próximos meses de mercado para los Warriors.
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Las principales necesidades de los Warriors en la Agencia Libre 2023
Buscar un sign&trade para Draymond Green
El adiós de Bob Myers fue el indicio de un fin de ciclo en la Bahía. Un Myers que siempre fue un firme defensor de Draymond Green y su importancia en el equipo, incluso a pesar de sus salidas de tono, su irregularidad e inconsistencia. El cambio en la gerencia puede significar el adiós de uno de los emblemas de los Warriors como es Dray. No obstante, no hay muchas franquicias en esta Agencia Libre que vayan a disponer de una cantidad ilimitada de dinero para gastar. Y las que disponen de ese espacio no se espera que pujen por el veterano.
Es aquí donde aparece la vía del sign&trade, que significa renovar a alguien como preludio a un traspaso hacia una franquicia que no tiene la capacidad de ficharle. En ese sentido los Warriors no tienen mucho poder de decisión para elegir el destino así como la compensación, pero sacar aunque sea una ronda de Draft o un veterano con un buen contrato sería una operación más que satisfactoria.
Con toda seguridad ese jugador no cambiará el destino de Golden State, pero sí significará una mejor situación salarial y deportiva al sacar provecho de alguien que se iría sin nada a cambio.
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Construir alrededor de Curry y no de Poole
El punto en el que se encuentran los Warriors no es sencillo de leer. Por un lado tienen a una estrella de 35 años que lo ha ganado todo, pero cuyo nivel sigue siendo de contendiente al MVP. Por otro, cuentan con un joven que en sus mejores momentos ha dado razones para creer en él, aunque su inconsistencia los haya empañado.
Jordan Poole tiene la capacidad de ser el escudero perfecto para Curry y Thompson, o bien un activo con el que comerciar antes de que sea demasiado tarde.
En ese sentido, a sus 24 años, puede ser un magnífico momento para darle salida y conseguir varios jugadores que mejoren sustancialmente la rotación. Según la proyección DARKO, que analiza la evolución a años vista, estima que la carrera de Poole ha caído sustancialmente en eficiencia y producción. Aquí reside la clave del asunto, si Mike Dunleavy Jr quiere creer en el joven y ver que solo ha sido un mal año deberían mantenerle, pero si detectan, como todo apunta, a que su explosión fue circunstancial, tienen que traspasarle cuanto antes.
Con sus 28,7 millones de dólares para el siguiente curso, un intercambio por Jordan Poole podría dar el último empujón al proyecto para luchar por el anillo.
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Tratar de mantener a parte del bloque
La aprobación del último convenio colectivo va a suponer la creación de un segundo límite para equipos en el impuesto de lujo. Una medida que va a afectar a franquicias con un gasto tan alto como Warriors y Clippers, impidiendo usar herramientas como las excepciones de nivel medio o de traspaso, para seguir fichando jugadores sin importar el coste. Por ello, Golden State está ante el primero de una serie de mercados extremadamente complicados y debe ponerse en marcha ya.
Eliminado Green de la ecuación, los californianos tienen la obligación de asegurar la continuidad de jugadores que han sido claves para ellos en este último curso. En ese sentido destacan dos, Donte DiVincenzo y Jonathan Kuminga. El primero tiene una opción de jugador que, probablemente, rechazará y el segundo es elegible para una extensión de su contrato rookie.
El problema con DiVincenzo es que los Warriors no tendrán derechos bird, los cuales permiten a una franquicia renovar a sus propios agentes libres sin importar el límite salarial. Mientras que con Kuminga existe la duda de si adelantarse a los acontecimientos pueda significar un mal contrato a futuro.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.